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martes, 20 de abril de 2010

RIO DE JANEIRO: Cristo el Redentor

Símbolo del Amor y una llamada a la fraternidad. Este colosal Cristo, de 38 metros de altura y 1.145 toneladas de peso, es el orgullo de todos los brasileños, sean del origen y la casta que sean, pues desde su cerro los abraza y protege con ese gesto que tan famoso ha hecho su silueta de brazos abiertos. Y allí, desde el Corcovado, el más imponente cerro que rodea a Río de Janeiro , a 750 metros de altura, y con las famosas playas de Copacabana, Ipanema, Leblon, Barra do Tijuca y Sao Conrado, a sus pies, el Cristo Redentor parece llamar al mundo a la Paz, al Hermanamiento y al Amor.
Su iluminación, de color gris verdosa, intentó cambiarse a azul hace unos años, pero fueron tales las lluvias torrenciales que se produjeron durante su inauguración, que tuvo que ser aplazada, y por superstición, se pensó que el Cristo se negaba a que lo cambiaran. Por otro lado, en el año 2.000, y durante un periodo de fuertes recortes eléctricos, el Cristo redentor fue el único que no sufrió ninguna restricción lumínica, permaneciendo iluminado en todo momento.

MACCHU PICCHU: El tesoro del los Incas

Hablar del Macchu Picchu es hablar de un auténtico Teosoro en piedra, oculto en lo más profundo de las entrañas de la Cordillera de los Andes, allá donde el río Urubamba da origen al Valle Sagrado de los Incas… y así, entre piedras, entre agua, entre nubes, la historia del Macchu Picchu se entronca con la leyenda.

Pero quizás, la parte más impresionante, se encuentre en la zona norte del Santuario, en la parte alta de la ciudadela. Detrás de la roca sagrada, hay una escalinata que sube hasta el Wayna Picchu, la Montaña Joven. Merece la pena el esfuerzo de atravesar la colina conocida como Uña, y trepar por los difíciles escalones tallados en la misma montaña, para alzarse en la cima, y admirar desde allí el bellísimo paisaje que se extiende a nuestros pies. Allí, a una altura de 2.720 m. sobre la piedra labrada de la “Silla del Inca”, veremos extendidos a nuestros pies todo el santuario del Macchu Picchu como si se tratara de una estampa fotográfica robada al tiempo; y mucho más abajo, todo el cauce del río sagrado del Urubamba y los valles y quebradas que forman la Cordillera de los Andes.

viernes, 6 de noviembre de 2009

CHICHÈN ITZA: EN LA RUTA MAYA


Ti nayté tu cácuxtá le u cahil Chi Cheem itzá

(Soñé que está reviviendo el pueblo de Chichén Itzá)

Perla mi frente el sudor; entre jadeos; cansado por la altura, continúo mi ascenso hasta la cima de la pirámide escalonada consagrada a Kukulkán, dios de la dualidad: el Castillo, como la conocemos en España; la más famosa figura que emerge en la ciudad de Chichén Itzá. Y desde arriba, dominados por el vértigo y el misticismo que se desprende de sus piedras, asistimos atónitos al fenómeno del descenso de la Serpiente Emplumada, como cada equinoccio, los días 21 de Marzo y 22 de Septiembre, al atardecer.

Y es entonces, cuando entre sombras, el sol proyecta sobre la pirámide su visión: siete triángulos de luz, invertida, que se deslizan por su cara norte hasta alcanzar el suelo, mientras oímos de fondo los cánticos de miembros de sectas esotéricas que invocan a Chac, dios de la lluvia… absorbidos por el tiempo, Chichén Itzá, parece revivir…

Chichén Itzá fue capital de los toltecas en el siglo X, pero fue fundada entre los años 435 y 455 d.C. Perteneciente al estado mexicano de Yucatán, y al oeste de la turística ciudad de Cancún, pronto se configuró como una gran metrópoli, centro religioso, político y comercial de la civilización maya. Arquitectos, astrólogos, matemáticos formaban una auténtica sociedad politeísta con una organización piramidal. Una religión repleta de dioses a los que adorar con sacrificios humanos, centros ceremoniales, la precisión de los calendarios que usaban, sus enormes pirámides… eran muestra suficiente del avance de esta civilización.

lunes, 26 de octubre de 2009

EL COLISEO DE ROMA.

El símbolo de todo un Imperio. Ese es el Coliseo de Roma. La muestra de todo el poder de una ciudad sobre un vasto Imperio dominado hasta los mismos límites de Oriente. El Coliseo, la admiración del mundo entero en una época gloriosa para Roma; el lugar, donde leones, cristianos, gladiadores, y juegos servían de divertimento a una sociedad ufana y sabedora de su grandeza.

Para situarnos en aquella época y rememorar tiempos de gloria, lo mejor es ir a la zona del Capitolio, al Campidoglio. Desde ese plaza, accederemos a un balcón que se asoma sobre los Foros Imperiales, el lugar donde yace todo el pasado del Imperio Romano, hoy en ruinas. Desde allí podremos divisar el Circo Máximo, el Foro Romano, el de Trajano, los Templos de Saturno y la Concordia, o el Valle del Anfiteatro con el famoso Coliseo. Desde allí, podremos perder la vista hacia años de lucha, de dominación, de fastuosidad, de grandeza, y revivir en la imaginación la sociedad que tan bien nos presentaban en películas como Gladiator.

Y de fondo, tras aquel mágico paraíso cargado de Historia, el Anfiteatro Flavio, más conocido como el Coliseo, situado entre los cerros Palatino, Celio y Esquilino. Más de 50 metros de altura; casi 188 metros de diámetro por su lado mayor y 156 por el eje menor. Aún hoy, en ruinas, impresiona su elegancia.

EL TAJ MAHAL EN AGRA: UNA HISTORÌA DE AMOR.



Lloraba un alma enamorada
lágrimas, dolor, pena, llanto
un corazón entona su triste canto
una mano, cansada, tras su ventana cerrada

Allí desde su palacio, desde su ventana
admira aquella lágrima blanca
poesía hecha arte, arte que la pasión arranca
para ti, mi amada, mi esposa, mi alma hermana

… y es que el Taj Mahal es eso: poesía hecha arte, un canto al amor, una obra sublime que sólo un alma enamorada sería capaz de ofrecer al mundo. Allí, justo sobre el pórtico de entrada, se pueden leer unos versos del Corán que describen el paraíso, que te dan una idea de lo que nos vamos a encontrar y de lo que vamos a sentir; como palabras mágicas, aquel portón de bronce nos descubrirá un “palacio de perlas rodeado de jardines”.

No hay nada más profundo para cualquier viajero que sentarse en uno de los bancos que hay por todo el Jardín del Paraíso y admirar la silueta del impresionante Mausoleo recortada sobre un cielo limpio, que poco a poco se tiñe de rosa al caer la noche, mientras de fondo, en las afueras del Templo, en la ciudad, en Agra, una pequeña localidad situada al norte de la India, en el Estado de Uttar Pradesh, oímos los cánticos y las oraciones propias de estas gentes. Y así, mientras admiramos la soberbia perfección de todo el conjunto; su simetría; los estanques que, como una llave dorada y perfecta, abren el camino hacia el templo de mármol, entre flores de lotos que flotan sobre sus aguas, nuestra mente vaga absorta, solitaria, olvidada de tanto turista como nos rodea, y rememoramos casi con lágrimas en los ojos la triste historia del emperador Sha Jahan.

viernes, 16 de octubre de 2009

LA GRAN MURALLA CHINA.


Salir al aire libre, soltarse el cabello,

Relajarse, mover el cuerpo lentamente,
Meditación en movimiento

Lo externo es dinámico ; lo interno permanece en calma…

Yin y Yang

(“Todo bajo el cielo” – M.Asensi)

… y allí, sobre la Gran Muralla, todo es calma interior, todo es paz, mientras a tu alrededor gira un mundo acelerado; mientras a tu alrededor cientos de turistas peregrinan para admirar esta gran maravilla. Allí, sobre aquel lugar milenario; siglos de cultura; siglos de filosofía, de luchas, de creencias… el yin y el yang unidos en 7.300 kms. de piedras e historia china…

Allí, en el horizonte, veremos perderse la Gran Muralla, subiendo crestas de montañas, bajando a valles, pasando sobre ríos, para difuminarse y perderse entre sus abanicos de colores que conforman la calidez de su cielo y el verdor de sus campos: más de siete mil kilómetros que te llevarán desde la costa del Mar Amarillo hasta el paso de Jiayuquan, en el desierto de Gobi, atravesando 135 torres de vigilancia en una aventura que no sólo te hará recorrer los paisajes chinos tan bucólicos, sino que te transportarán a tiempos de guerras, de sangre, y de fatigas….. Tres son los pasos de esta Muralla hecha de arcilla y arena y recubierta de ladrillo cocido o granito: el de Shanghai, el Juyong, y el Niángzi.

… y pasarán los siglos, y la Gran Muralla China permanecerá, majestuosa, sobria, serena, mientras a sus pies, el Mundo se le queda pequeño….



LA CIUDAD DE PETRA EN JORDANIA.


Petra es un yacimiento arqueológico en Jordania. Son los restos de la capital del antiguo reino nabateo, fundada hacia el 300 antes de Cristo. Sus restos más famosos son los edificios labrados en la misma piedra de las paredes rocosas del angosto valle de la Aravá.

El nombre significa piedra en griego, y es justamente porque la ciudad está enteramente construida en piedra rosada. Los edificios más célebres son el Templo de los leones alados y la Tesorería. Desde 1985 es reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La entrada a Petra es un largo y estrecho cañón llamado Siq. Apenas se sale del Siq, los visitantes pueden ver la grandeza del edificio conocido como Tesorería, sin duda el más impresionante de todos.